El ex director General de Urbanismo de la Junta de Andalucía aboga por que haya una ley estatal consensuada por las Comunidades Autónomas

José María Morente, actual director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella y antiguo responsable de la Junta de Andalucía, participó en la jornada inaugural de los XVII Cursos de Urbanismo de Marbella organizados por FYDU. Durante su intervención, que se basó en la futura LISTA, apuntó la idoneidad de que España tuviera un solo ordenamiento urbanístico en lugar de los 18 que existen actualmente.

Marbella, 13 de octubre de 2021.- Comenzó una nueva edición de los Cursos de Urbanismo de Marbella que organiza la fundación Formación y Desarrollo Urbanístico (FYDU) con su presidente, Alejandro Criado a la cabeza. Será la segunda vez que se desarrollen de manera ‘virtual’ a través de la plataforma Zoom, lo que posibilita, como ya ocurriera en la anterior, que haya alumnos (63) de varias partes de España y no sólo de Marbella y su entorno, como era habitual en las jornadas presenciales. La primera clase se centró, al igual que otras veces, en una presentación del temario y los ponentes desarrollada por Criado y en la que intervino el director de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, José María Morente, para abundar en la futura Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA). En su calidad de impulsor de esa nueva normativa andaluza cuando ostentaba el cargo de director general de Urbanismo de la Junta de Andalucía, apostó por “una ley urbanística estatal, consensuada por todos, en vez de 18 distintas como ocurre actualmente” y que después cada Comunidad Autónoma “se alineé” con la normativa nacional “como se está haciendo en la confección de la LISTA”.

Morente explicó a lo largo de una intervención de media hora las razones que justifican la futura normativa andaluza, así como alguno de sus pormenores. En general, la LISTA servirá, subrayó, “para corregir el rumbo del urbanismo en Andalucía que es caótico”. El modelo urbanístico de la Comunidad “tiene más de 150 años y se elaboró para solucionar los problemas de las ciudades industriales a final del XIX”, con lo que, concluyó, “resulta sorprendente que lo que se creó para eso, sirva para ciudades de dos siglos después”. Y aclaró que “hay situaciones y problemas que son comunes, pero hay muchas otras (el ritmo al que ocurren los cambios en las ciudades, el crecimiento de las ciudades, las nuevas tecnologías…) a las que no se puede responder con unos instrumentos que se han quedado desfasados”.

Lamentó además que “los planes no duren”. Un PGOU, aseguró el director general de Urbanismo de Marbella, tarda en tramitarse en Andalucía “una media de nueve años y cuatro en anularlo”. El Tribunal Supremo “está continuamente anulando planes” y la nulidad de los planes “es surrealista”. En este sentido indicó que “hace pocos días salió la sentencia que anula el de Benahavís; hace poco fue Chiclana; antes, el Puerto de Santa María, etc., y casi siempre es por el orden en el procedimiento ambiental”.

Ante ese panorama, la Junta de Andalucía hizo, cuando cambió el gobierno, un análisis de la situación para ver qué estaba fallando, explicó Morente. Lo primero que detectó fue errores en la legislación o en su desarrollo. Concretó que la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) “es de 2003 y se ha modificado once o doce veces, lo que ha conllevado situaciones contradictorias por lo que dice una norma modificada y lo que dice otra norma que no se ha cambiado”.

Después, continuó el ponente, se vieron errores en cuanto a que los planes generales “eran muy sencillos hace 30 años y los hemos ido complicando; estamos determinando condiciones muy estrictas y rígidas, cuando puede ocurrir que haya que aplicarlas a los 20 años, siendo la realidad muy diferente”. Además, un tercer problema encontrado en el análisis hecho por la Junta de Andalucía está en que “hay un excesivo protagonismo de los propios redactores de los planes”, cuando “deberían ser los ciudadanos y las corporaciones las que decidieran qué modelo de ciudad quieren” porque ése “es el objetivo de un plan”.

Tanto Morente, como Criado en su intervención, explicaron que la futura ley andaluza regulará “el suelo urbanizable y el no urbanizable por una parte en un plan” (Plan de Ordenación Urbana), mientras que “el suelo urbano lo incluirá en otro documento distinto (Plan General de Ordenación Municipal)”. Se trata, profundizó Criado en este sentido, de un plan “a salvo de nulidades” y para “salvar a los municipios de los desastres de las nulidades”.

Criado presentó a continuación el temario de todo el curso, así como los ponentes de cada lección y el contenido de las mismas que se desarrollarán hasta primeros de marzo de 2022.

-FYDU 22 octubre, 2021