El nuevo régimen del suelo y la regeneración urbana

alejandro-criadoTanto el urbanismo como el mercado inmobiliario y de la construcción atraviesa un momento de cambios importantes, y su reactivación pasa por el nuevo régimen que plantea la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas que entró en vigor el pasado 28 de junio de 2013. Esta Ley no sólo establece importantes modificaciones de la Ley de Suelo, así como de otras Leyes. La Ley 8/2013 plantea el desarrollo urbanístico de los próximos años, que no pasa ya tanto por el suelo urbanizable sino especialmente por el suelo urbano.

La Ley 8/203 no puede entenderse de forma separada del Decreto 233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016 ni de la Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas, dado que todas ellas van en la misma línea de fomentar el desarrollo urbanístico en el suelo urbano así como del alquiler de viviendas.

Además, la Ley 8/2013 establece mecanismos que permitirán poner en práctica desde las operaciones más sencillas, que afectan a la rehabilitación de un edificio, a las más completas, que van desde la regeneración de tejidos urbanos ya existentes a la reurbanización de zonas más amplias dentro de las ciudades. Se pretende por tanto invertir el modelo tradicional de actuaciones de nueva urbanización y edificación, para reconvertir el mercado de la construcción, una de las principales fuentes de desarrollo económico y progreso de España, parar dirigirlo hacia actuaciones en suelo urbano edificado.

A ello hay que unir el gran retraso de España en el cumplimiento de las exigencias europeas en materia de eficiencia energética de los edificios, dado que cerca del 60 por 100 de las viviendas españolas se construyeron sin ninguna normativa mínima de eficiencia energética (la primera es de 1979), lo que sitúa a España en una posición difícil de cara al cumplimiento de los compromisos con Europa (Estrategia Europea 2020).

Por tales motivos, entre las novedades de la Ley 8/2013 se encuentra el reforzamiendo del deber de conservación de los edificios y la regulación básica de un informe de evaluación de los edificios, que pretende corregir las deficiencias de la Inspección Técnica de Edificios.

Respecto al fomento económico a nivel nacional, el Plan Estatal de Vivienda de abril de 2013 destinará 2.421 millones de euros a ayudas al alquiler, la rehabilitación y la regeneración urbanas, siendo siete sus distintos programas: subsidiación de préstamos convenidos, ayudas al alquiler, fomento del parque público de viviendas, fomento a la rehabilitación, fomento de la regeneración urbana, apoyo a la implantación del Informe de Evaluación de los Edificios y fomento de ciudades sostenibles.

En definitiva, se pretende con estas leyes, en primer lugar, reactivar el mercado de la construcción para alcanzar a la mayor brevedad posible el crecimiento económico de España y la reducción de las trágicas cifras de desempleo. En segundo lugar, dar solución al grave problema de las cerca de 800.000 viviendas sin vender que están provocando que no fluya el necesario crédito financiero para el funcionamiento de nuestra económica, dar igualmente solución a los 3,5 millones de viviendas vacías existentes en España, y a la vez facilitar el acceso a una vivienda a las personas con menores recursos, especialmente las que la han perdido tras la ejecución judicial de sus préstamos.

Se trata por tanto de normas extraordinariamente positivas, que van en el camino de la necesaria recuperación del crecimiento económica y son perfectamente viables, no sólo porque España ha vivido posiblemente los mejores años de progreso de las últimas décadas gracias al desarrollo del mercado inmobiliario, sino porque nuestro mercado de alquiler representa el 17 por 100 frente al 83 por ciento del de la propiedad mientras que en Europa el mercado en alquiler representa el 38 por 100, por lo que hay un camino largo que recorrer.

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Alejandro J. Criado Sánchez

Director de la Revista de Urbanismo

 

-FYDU 5 junio, 2014